Por Qué No Puedo Quedar Embarazada Después de un Aborto y Cómo Solucionarlo Elevando el PH en la Vagina

Está claro que un aborto es siempre un momento traumático para la mujer.

Al fin y al cabo, se trata del momento en el que se acaba la ilusión de ser madre.

Sin embargo, tras un desgraciado acontecimiento como este, no se acaba el mundo.

Y es que las posibilidades de concebir, si no ha habido daños estructurales en el útero, siguen estando ahí.

Entonces, ¿por qué a veces cuesta volver a quedarse embarazada? Aquí voy a explicarte todo lo que debes saber al respecto.

¿Por qué no puedes quedarte embarazada después del aborto?

Quiero repetir que todo esto que voy a comentar es aplicable siempre que el aborto no haya generado daño estructural en tu aparato reproductor.

Si este se ha producido, deberás hablar con tu médico y sondear otras opciones.

Lo primero que debo decirte es que, al igual que en los días posteriores al parto, tu cuerpo necesita un tiempo para recuperar la normalidad. Piensa, en este sentido, que en el mismo momento en el que el espermatozoide fecundó a tu óvulo tu organismo procedió a desencadenar infinidad de procesos hormonales realmente complejos con el propósito de prepararte para el momento del parto y el período de lactancia.

El aborto provoca que dichos procesos hormonales se paren de golpe. En este sentido, la primera razón por la que puede costarte quedarte embarazada es la presencia de la hormona Gonodotropina Corionica, más conocida por las siglas HCG, las cuales solo tienen presencia en el organismo femenino cuando está gestando un feto.

Por lo general, tarda en desaparecer por completo del cuerpo entre 30 y 45 días, que es el tiempo que necesita el cuerpo para metabolizarla de nuevo.

 

Teniendo esto en cuenta, mi consejo es que, si has sufrido un aborto, hagas la cuarentena o puerperio antes de volver a quedarte embarazada al igual que lo harías si hubieses llegado a concebir al bebé.

De hecho, tu cuerpo va a comportarse de manera muy similar, por lo que tratar de quedarte en estado durante ese tiempo solo puede ocasionarte frustración.

Por su parte, lo normal es que, una vez ha finalizado el aborto y has eliminado todas las sustancias, incluida la placenta, de tu organismo, pases bastante tiempo sufriendo sangrados vaginales.

Estos, siempre que los tengas vigilado, no tendrán mayor relevancia para ti, pero pueden durar bastantes más días que una regla normal. Al fin y al cabo, tanto el útero como el resto de órganos de tu aparato reproductor tienen que reacondicionarse a las nuevas circunstancias.

La acidez en el pH de tu vagina es la clave

Todo este cúmulo de acontecimientos que tu cuerpo está experimentando con motivo del aborto son los que te dificultan volver a quedarte embarazada.

Y es que, por sí solos, ninguno de ellos puede impedirlo, pero en conjunto sí.

La razón radica en el hecho de que hacen que tu vagina se convierta en un entorno hostil para los espermatozoides debido al incremento de acidez en su pH.

Piensa, en este sentido, que los días posteriores al aborto son muy delicados.

Además de eliminar una gran cantidad de líquidos y tejidos, pasarás, como ya te he comentado, bastantes días sangrando.

Además, la flora que habita en tu vagina se verá gravemente afectada por el suceso.

Si a todo esto añades que, como es normal, tendrás que incrementar la higiene en la zona para prevenir infecciones y el ataque de microorganismo perjudiciales, el resultado no puede ser otro que el incremento del pH ácido.

Eleva el pH de tu vagina para facilitar el embarazo

Si has superado todo lo que he descrito y el médico te ha confirmado que tus órganos reproductores no han sufrido daño a consecuencia del aborto pero, aún así, superados 45 días, no puedes volver a quedarte embarazada, probablemente el problema se debe a la acidez del pH de tu vagina.

Una vez que tienes el diagnóstico, llega el momento de que le pongas solución, es decir, de que eleves ese pH.

Cuando digo elevar el pH me refiero a que, partiendo de la base de que 5,5 es el valor neutro del pH, cualquier valor inferior implica acidez, mientras que cualquiera superior conlleva basicidad.

Este último concepto es el que debes buscar.

Debes tener en cuenta que el entorno de la vagina es, por lo general, ácido.

De hecho, la naturaleza lo hace así para evitar la proliferación de enfermedades.

Sin embargo, cuando desciende a valores inferiores a 3,5, lo que consigue es acabar con los espermatozoides que acceden a su interior durante las relaciones sexuales.

Por lo tanto, quedarte embarazada es imposible si padeces este problema.

Ducha vaginal de agua y bicarbonato para reducir la acidez vaginal

Para solucionar el exceso de acidez vaginal que padeces solo vas a necesitar un recipiente con agua y un poco de bicarbonato de sodio. Este ingrediente es muy fácil de encontrar en cualquier herbolario o supermercado ya que, generalmente, se usa para reducir la acidez estomacal después de las comidas.

El efecto que vas a conseguir es exactamente el mismo.

Modo de preparación

Llena un recipiente con, aproximadamente, un litro de agua y, después, añade un par de cucharadas grandes de bicarbonato de sodio. Después, procede a removerlo todo.

Cuando se haya disuelto todo, ve al baño y aplícate una ducha vaginal con el líquido.

En solo unos minutos tu pH vaginal habrá recuperado sus valores normales.

 

Llegado a este punto, me veo en la obligación de hacer algunas consideraciones.

En primer lugar, puesto que, como te he comentado, la vagina es ácida por naturaleza, no debes abusar de este sistema.

De hecho, mi consejo es que, única y exclusivamente, lo pongas en práctica una vez al mes y, preferentemente, en la misma fecha en la que empiecen tus días fértiles.

También te recomiendo mantener relaciones sexuales justo después. De este modo, potenciarás las posibilidades de quedarte embarazada.

Hazme caso y te garantizo que, si no te quedabas embarazada tras un aborto por el exceso de acidez en tu vagina, el problema se resolverá rápidamente. Y si quieres más consejos para quedarte embarazada de forma natural, haz clic aquí.

Pronto estarás esperando a otro bebé que haga tu sueño realidad.