¿Puedo Quedar Embarazada sin Estar en Días Fértiles?

Muchas mujeres han acudido a mí durante las últimas semanas con una duda en sus cabezas: ¿Es posible quedarme embarazada aunque no esté en mis días fértiles?

Esta es una cuestión complicada que requiere de una explicación exhaustiva, por lo que he decidido dedicar estas líneas a resolver las dudas que pudiese haber al respecto.

Presta atención si es tu caso.

El ciclo menstrual

Lo normal es que tu ciclo menstrual dure entre 26 y 32 días.

Siempre que este sea regular, la ovulación, es decir, ese plazo de 24 horas en el que tu óvulo es plenamente fértil y está completamente listo para ser fecundado por los espermatozoides que lleguen procedentes de la eyaculación de tu pareja, se producirá 14 días antes de que te baje la regla.

Teniendo esta premisa en cuenta, debo decirte que, durante la primera fase de tu ciclo menstrual, es decir, en el período que va desde que te baja la regla hasta que se produce la ovulación, lo que hace tu cuerpo es prepararse para ese momento de máxima fertilidad.

Asimismo, una vez superado, si no se ha producido el embarazo, trata de acondicionarse para repetir el proceso.

El óvulo, desde el mismo momento en el que sale del ovario, es fértil.

Sin embargo, madura poco a poco debido a la segregación de progesterona hasta alcanzar el máximo grado en el día en el que ovulas.

Asimismo, cuando este período finaliza, empieza a envejecer hasta resultar inservible.

Por lo tanto, en los días posteriores a la ovulación, también lo es.

La prueba de que el óvulo es fértil en todo momento hasta su muerte es que, en las técnicas de fecundación in vitro, los ovocitos de la mujer, para ser posteriormente fecundados en el laboratorio, son extraídos directamente de los ovarios.

Por lo tanto, desde ese punto de vista, la respuesta es que sí, puedes quedarte embarazada en cualquier momento de tu ciclo menstrual.

Problemas generados por tu aparato reproductor

Quiero volver a hacer énfasis en que tu cuerpo se prepara paulatinamente para favorecer la fecundación en un momento determinado que es la ovulación.

Evidentemente, no pone trabas al embarazo conscientemente, sino solo como requisito indispensable para que esta se produzca.

En los días considerado como no fértiles, es decir, además del día de la ovulación, los dos anteriores y los dos posteriores a que esta se produzca, el cuello del útero es prácticamente un muro infranqueable para los espermatozoides, por lo que estos tienen muy difícil poder llegar hasta el óvulo.

Esto se debe, fundamentalmente, a que, en su entrada, se produce una especie de tapón formado por el moco cervical que impide que los espermatozoides puedan circular por él.

Has de tener en cuenta, además, que esta sustancia es vital para tu salud reproductiva ya que te protege de infecciones y virus.

Piensa, en este sentido, que tus fluidos vaginales tienen la función, además de protegerte de enfermedades, de permitir que los espermatozoides puedan moverse por él y, además, llegar al óvulo.

Este es el motivo por el que su textura es más importante.

Como dato curioso, he de decirte que, si le prestas atención, te darás cuenta de que, durante los días no fértiles, tiene un aspecto blanquecino y denso, mientras que, en los que sí eres fértil, se aclara y se vuelve más acuoso hasta alcanzar una apariencia similar a la de la clara de un huevo.

Por su parte, durante los días considerados como no fértiles, los tejidos que forman el cuello del útero se encuentran endurecidos, lo que favorece que este se encuentre prácticamente cerrado.

En cambio, en los días fértiles, se ablanda y se coloca en una posición más alta para favorecer el movimiento de los espermatozoides.

El papel de los espermatozoides

Los espermatozoides también juegan un papel clave a la hora de determinar si puedes o no quedarte embarazada más allá de tus días fértiles.

Esto se debe, fundamentalmente, a que, dentro de la vagina, pueden llegar a sobrevivir entre 3 y 5 días.

Por lo tanto, si mantienes una relación sexual sin protección, por ejemplo, 4 días antes de la ovulación, es posible que haya algunos que todavía estén vivos y que fecunden el óvulo cuando esta se produzca.

Por su parte, las posibilidades de que suceda un embarazo en otro momento diferente al de los días fértiles también depende de la calidad de los espermatozoides.

Y es que, si poseen buenas cualidades de movilidad, aunque no tengan muchas opciones, pueden ser capaces de superar las barreras impuestas por el cuello del útero y llegar al óvulo para fecundarlo.

Si llegan al óvulo, van a encontrarse con el problema de que este no está maduro y que, por lo tanto, las capas que lo recubren están más endurecidas que en la ovulación y, por lo tanto, es más difícil superarlas.

Sin embargo, esta no es una tarea imposible.

Si uno lo consigue, el óvulo iniciará su camino hasta el útero y, si se asienta en sus paredes, el embarazo dará comienzo automáticamente.

Esto se sabe desde hace ya bastante tiempo.

De hecho, el método Ogino-Knaus, más conocido por muchas mujeres como el sistema anticonceptivo de ‘contar los días’, es efectivo en solo un 80 % incluso aunque se posea un ciclo totalmente regular y se extremen las precauciones durante los días fértiles.

Este es el sistema que usaban habitualmente nuestras madres y abuelas para no quedarse embarazadas cuando el acceso a los preservativos y otros sistemas anticonceptivos era prácticamente imposible.

Tras todo lo que te he dicho en este artículo, lo normal es que hayas llegado a la conclusión de que, aunque las posibilidades no sean excesivamente altas, es totalmente posible que te quedes embarazada en aquellos días que estén considerados como no fértiles dentro de tu ciclo menstrual.

Así que, si estás deseando ser madre, trata de aprovechar todas las ocasiones que tu cuerpo te propone.

Al fin y al cabo, nunca se sabe cuándo puedes llevarte una agradable sorpresa y hacer tu sueño realidad.